Parón post-primer-año

Hacía mucho mucho mucho que no escribía nada y la razón es muy simple, falta de tiempo, total y absolutamente ( y un poco de pereza también para que negarlo ).

Poco después del primer año Gerard empezó la guardería.Los dos primeros días fui con él y me quedé en su clase la hora y media de adaptación. Fue muy bien, al fin y al cabo era un espacio nuevo y la mama estaba ahí así que no había problema. El tercer día que ya se quedaba solo fue otro cantar ... según me dijeron, empezó bien y al cabo de media hora se dio cuenta de que no estaba ahí y empezó a llorar desconsoladamente.


Por mucho que le preparásemos, véase:

1. contarle cosas del nuevo lugar donde irá cada día
2. pasearlo por los alrededores para que se familiarizase con el edificio
3. explicarle que jugará con otros niños
4. ser siempre positivos e intentar transmitírselo
5. ...

es decir, todas esas cosas que recomiendan para que la entrada a la guardería fuese menos traumática, sus primeros días fueron horribles.

El pobre no dejaba de llorar al dejarlo, te ibas con el corazón en un puño y con alguna lagrimita de regalo durante el camino. Lo pasaba mal él y nosotros. La profesora nos decía que era cuestión de tiempo, para algunos son días, para otros semanas y para otros meses. Para él fue un par de meses bien buenos el adaptarse completamente, empezar a divertirse todo el rato y que fuese en la guardería el nene encantador y risueño que es.

Este hecho hacía que por las tardes fuese imposible ponerse a escribir ya que tenía a un bichillo enganchado a mí dando porrazos a todo lo que pillaba. Podría haber quedado la noche ... pero la verdad es que despertándose varias veces por la noche y yo muerta de cansancio lo que pasaba es que no se iba a dormir solo él sino yo también.

A finales de octubre tuve la revisión anual de mi hipotiroidismo del cuál me medico desde hace años. Llegué a la consulta y la endocrina se puso a revisar los resultados de los análisis y me dice:

- doctora: "No te has encontrado más cansada últimamente ?? tienes la TSH bastante alta"
- yo : "hombreeee, con un niño que no duerme del tirón nunca y yo sin dormir más de tres horas seguidas pues no le había echado muchas cuentas la verdad" dicho con una risilla de fondo.

Y así pasan los días y los fines de semana y el gusanillo sigue ahí pero un poco oculto por la pereza.

Y llegaron las vacaciones de Navidad y pensé "vas a tener un montón de tiempo  porque estáis los dos de vacaciones". Ingenua de mí ... cierto, pero el peque también estaba de vacaciones y supo sacar provecho de ello no parando quieto casi ningún día.

Y llegamos a ahora, proponiéndome buscar ratitos libres para ir escribiendo porque no quiero olvidar los cientos de cosas que van pasando. 

Porque casi 17 meses después sigo aprendiendo ...